Sin embargo, casi siempre las cosas tienen matices. Marín no sabía la autoría del texto original, pero es obvio que todo texto está escrito por alguien, y que el desconocimiento del autor no exime de que se incurra en plagio si se utiliza éste sin indicar quién lo escribió (o al menos dejar bien claro que no es de uno el texto).
Además, tampoco era muy difícil localizar el texto original. Vamos, no hay que ser un genio usando Google. Pero bueno, ahí va la explicación, de JAM Albarracín, compañero de Marín en La Verdad, y vía Escolar:
Actualización 17/06 14:00 :"Conozco a Javier Marín Ceballos, compañero en el diario La Verdad. Leí su
columna y me gustó, después me enteré de la existencia de este blog -y por tanto
del artículo 'inspirador'-, de modo que le he telefoneado explicándole la
situación.Da la casualidad de que Javier, además de compañero y largos años
amigo, es uno de los tipos más brillantes y honestos que jamás haya conocido.
Definitivamente, hasta el mejor escribano echa un borrón.Soy periodista -musical, amigo también de Ignacio Escolar- y sé como fastidia esto de los fusilamientos textuales. A mí me los han hecho hasta de los artículos más
insospechados (por poner un ejemplo, la sala Moby Dick fusiló tal cual un texto
mío, publicado en La Verdad, sobre Robyn Hitchcock). Con esto quiero decir que
soy sensible con el tema.Bien, pues mi amigo Javier Marín Ceballos me dice -y yo le creo al 100%- que el texto de Psicobyte le llegó a través de un e-mail de un amigo. Que a su vez le había llegado en otra (habitual) cadena de mails.
Javier le llamó. Le venía bien para una columna que estaba redactando y le gustó
mucho. Le pidió permiso para utilizar varias frases. El primero le contestó que
no era el autor, que le había llegado, sin firmar, en una cadena de
emails.De modo que Javier utilizó algunas frases. Enviadas al diario en cursiva, por más que el libro de estilo del diario, enemigo de esta tipografía, decidió suprimirla.
Y hasta aquí la historia. Me dice Marín Ceballos que estará encantado de citar al autor en cuanto sepa su nombre."
La Verdad pide disculpas, y lo enlaza desde su página principal:
Acabo de leer los comentarios que de manera comparativa se han hecho sobre el artículo de un colaborador del periódico que dirijo y a través de los cuales se deduce que ha habido un plagio de un texto anterior de Psicobyte. Por tal motivo, he solicitado al mencionado colaborador, Javier Marín Ceballos, que haga un análisis de la situación y que, tras reflexionar sobre el mismo, me dé las explicaciones que considere oportunas. Inicialmente, y a falta de oir las citadas explicaciones, me considero en la obligación de, como Director del Diario LA VERDAD, solicitar disculpas por lo acontecido y lamentar, a falta insisto de las explicaciones del colaborador, el papel que alguien pudiera considerar que ha jugado nuestra publicación.
Firmado: José María Esteban Ibáñez, Director de Diario LA VERDAD.
Actualización 17/06 18:15
Y además rectifica el artículo original, cita la autoría y pide excusas.
Errar es humano, rectificar cuando hay que hacerlo, más aún.
2 comentarios:
De "pero menos nada" plagio en toda regla, al menos el tío podía haberse tomado un rato para cambiar algo más las palabras del original. De todas maneras lo que denota es torpeza porque sabiendo que es un mail-cadena debía haber pensado que lo conocería mucha gente.
Saludos.
Bueno, a lo mejor no es el titulo más indicado, sólo quería ponerle un pequeño "pero" al tema. Como dices, la cosa va más de torpeza que de mala fe, pero, efectivamente, no deja de ser plagio pese a no haber (al parecer) mala fe. También es cierto que parece haber hecho propósito de enmienda.
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