domingo, junio 26, 2005

Infame Conferencia Episcopal

Rouco el homófobo. Los dos de su derecha no sé si están a favor o en contraLos obispos españoles, Rouco a la cabeza, no dudaron lo más mínimo en echarse a la calle al frente de la manifestación homófoba del otro día. Sin embargo, hoy hay convocada una manifestación a nivel nacional, e incluso mundial, contra la probreza. No sólo no han dado muchas voces al respecto durante estos días, como sí hicieron con el caso de las bodas homosexuales, sino que, según podemos leer en El Mundo de hoy:
Por su parte, la Conferencia Episcopal Española (CEE) no tenía el sábado datos de si alguno de sus miembros acudirá a la marcha, ya que si lo hacen será también "a título personal", según fuentes del Episcopado. A pesar de la carta remitida por IU al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, solicitándole que asistiera a la concentración, éste no acudirá.
Ya dijimos el otro día que, a nivel institucional, asistir o no a una manifestación es un buen síntoma del grado de prioridad que ese tema tiene para la institución en cuestión.

Obviamente, si el obispado acude a una manifestación y a otra no lo hace, está claro que el tema de la primera es mucho más importante que el de la segunda. A título personal hay factores que pueden desvirtuar algo este parámetro (si estoy cansado, si me pilla lejos, tengo otra cita...), pero a nivel institucional es un indicador valiosísimo para medir las prioridades.

Por tanto, ha quedado claro que para la Iglesia Católica (o mejor dicho, para sus altas jerarquías, pues en la manifestación de hoy habrá muchas organizaciones católicas de base) es mucho más importante movilizarse para intentar limitar los derechos de los homosexuales que movilizarse por intentar paliar la pobreza del mundo. ¡Manda huevos!

Lo dicho, si Jesucristo hubiera existido alguna vez, y le diera ahora por volver a encarnarse y se plantara ante la Conferencia Episcopal predicando su mensaje, terminaba por quemarse a lo bonzo. O peor, lo mismo ni le daban tiempo y lo quemaban ellos mismos, recuperando una tradición con solera que parecen echar de menos.

Gentuza.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Nen, el primer enlace no va

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con usted, en parte de lo que dice, sobre la Conferencia Espiscopal y el hecho de no acudir a la manifestación contra la pobreza de una forma tan llamativa como lo hizo en la manifestación contra las bodas entre homosexuales.
En otros aspectos, no estoy de acuerdo con lo que dice, pero no por ello me parece usted gentuza. El respeto es muy bonito, y si a usted le parece que determidas actitudes no merecen respeto, pues me parece que está aplicando la misma teoría que utiliza la más rancia derechona.

Juan Carlos García Gómez dijo...

Macu, me parece indignante que la Conferencia Episcopal acuda a una manifestación homófoba en defensa de recortar libertades a los demás.

Pero no encuentro calificativos para que, justo después de eso, una semana nada más, se inhiba de acudir a una manifestación que debería preocupares infinitamente más (al menos según el ideario que dicen defender). El que esa, no otra, sino precisamente esa institución, la que dice representar a Jesucristo, no acuda en contra de la pobreza y sí lo haga en contra de los homosexuales me parece propio de gentuza. Por eso empleo esa palabra. No me parece gentuza todos los demás que no fueron. No, ojo, me parece gentuza la Conferencia Episcopal, por falsos, mentirosos, manipuladores de conciencias, mala gente y otras muchas cosas más. Me merecen mucho respeto las personas anónimas (o casi) que se matan por hacer de éste un mundo mejor, católicos, no católicos, ateos, musulmanes, judios o budistas. Pero creo que merece un calificativo muy muy fuerte el que Rouco y cía pasen de ir justo una semana después de echarse a la calle por algo que se supone infinitamente menos importante.
¿A quién demonios representa la Conferencia Episcopal?. ¿Al susodicho o al otro?.

Anónimo dijo...

Ok. Aclarado queda. Pero, por favor, no generalicemos. Estoy cansada de la manida frase: "con la Iglesia hemos topado". Aunque no lo creas todavía existimos católicos (curas, laicos, obispos, etc.) que pensamos que no tenemos la patente de la bondad y que en nuestras "filas" hay gente buena y mala. Ciao :)

Juan Carlos García Gómez dijo...

Macu, siento si puedo haber ofendido a gente honrada, pero he vuelto a releer el mensaje por si acaso, pero no, dejo bien claro que hablo de la cabeza de la Iglesia, y específicamente de la Conferencia Episcopal como institución y de sus dirigentes, y me reitero en que ellos son gentuza. No sé de donde has sacado la generalización a partir de mi texto.
Si ahora queda más claro, pues mejor.
Un saludo.

Hispanicus dijo...

http://micatapulta.blogspot.com/

Hoy en día todo vale, cualquier idea es buena, hay que respetar todas las opiniones, cada uno se monta su ética particular y quiere que se la respete como si esta fuera la verdadera y todo esto no es más que el relativismo moral que nos acosa, un absurdo relativismo que no conduce nada más que a la inmoralidad y al desvío de lo que debe ser la recta conducta humana.

Ni todo vale, ni todas las ideas son buenas, ni todas las opiniones son respetables, ni existen varias éticas, solo existe una ética, la Ética, y esta es universal (no confundir con moral). Los relativistas morales no quieren atenerse a nada, son anárquicos y adecuan la realidad a su forma de proceder justificando sus actos para así no sentir remordimientos.

Todo esto nos lleva a un grado de degeneración tal, que o cambiamos pronto o no se donde vamos a ir a parar...

Reproduzco un interesante texto de Monseñor Rouco: (Ver texto completo en libertaddigital)

En su intervención Monseñor Rouco Varela, nuevo Doctor Honoris Causa de la Universidad San Pablo CEU, ha pedido el respeto a la libertad religiosa y ha reclamado la reconstrucción del idálogo "entre los dros grandes protagonistas que son el pensamiento laico y el pensamiento cristiano" con el único límite del "justo orden público" porque, dice el Cardenal, "Si se excluye este diálogo social y es el hombre, sin Dios, quien dispone lo que es bueno y malo puede acabar aniquilando a muchas personas" tal y como sucedió "con el Tercer Right o en la Unión Soviética"
Durante su discurso el recién investido Doctor Honoris causa ha advertido que "derechos fundamentales del ciudadano como el derecho a la vida, la libertad religiosa o la familia están en una grave crisis tanto nacional como Internacional", ya que según asegura el propio cardenal, las nuevas "antropologías sociales y el pragmatismo radical que sustenta las dictaduras del relativismo" pueden justificar "la actuación del estado" que está poniendo en cuestión el Estado de Derecho y las libertades que en él se amparan.