lunes, junio 14, 2004

Renunciar a la libertad


Nos guste o no (y espero que nos guste) vivimos en un sistema democrático (técnicamente hablando al menos), cosa que no puede decir la mayoría de personas en este planeta.

Las libertades son tales porque se tienen pero, sobre todo, porque se ejercen. El primer paso para perder la libertad es dejar de valorarla y dejar de ejercerla.

El que más de la mitad de los votantes españoles pase de ir a las urnas en las elecciones europeas, tal como ocurrió en el resto de la UE, no es, precisamente, una buena noticia.

Suena apocalíptico, y quizá exagerado, vale, pero se empieza así y se termina votando a un Hitler o a un Bush. Bueno, en realidad Hitler sí ganó unas elecciones. Bush (jr.) no llegó a hacerlo.

Al menos, el que en España haya ganado el PSOE debería servir para que la gente del PP deje de dar el follón con la cantinela de que si les han robado nosequé y se planteen cierta autocrítica y hacer una oposición más seria.

Siempre habrá un Gran Hermano dispuesto a recoger la siembra de la renuncia a las libertades: si el pueblo no es capaz de decidir su destino ya se encargará el Gran Hermano de decidirlo por ellos.

1 comentario:

chavalina dijo...

Yo estoy en ese 55% que se quedó en casa.
Qué quieres, es que ponen las elecciones en unas fechas... las primeras en las que se supone que podía votar, tenía al día siguiente la selectividad, y ahora los exámenes...

Además, no sé qué me parecía más patético, si el lema del psoe ("E love €", qué es, que les gustan los euros?) o el lastimero llanto del pp (escuchado en la radio "si alguna vez has votado al partido popular, hazlo ahora").

Pero una cosa tengo clara, no he votado, no me voy a quejar.

Saludos!