domingo, julio 31, 2005

Siembra miedo y recogerás votos

Siembra el miedo en la población y recogerás una buena cosecha de votos. Así suelen pensar el Gran Hermano y sus asesores, y así parecen haberlo aprendido a la perfección, y rápidamente, los muchachos del Gran Hermano sobrevenido Blair (tanto el Toni, el presi, como Ian, el jefe de policía).

La policía británica cree que una tercera célula islamista prepara nuevos atentados en Londres

Las autoridades de seguridad británicas creen que, tras los atentados del 7-J y el 21-J, aún sigue activa una tercera célula terrorista de extremistas islámicos que prepara más atentados contra objetivos accesibles como los transportes públicos en Londres, según revela hoy el semanario 'The Sunday Times'.
ElMundo.es

Se supone que, de ser cierto, lo último que le conviene a las autoridades es divulgarlo alegremente filtrándolo a la prensa ¿no?. Más que nada porque cuanta más información des a los terroristas más capacidad de reacción tendrán. ¿O no?.

Bueno, salvo que lo que se persiga con la filtración no sea tanto el cazar a los terroristas, que sí que los andarán buscando, claro, como el acojonar a la población civil bien acojonadita. ¿Porqué?. El caso reciente de EEUU ya debería habernos servido de claro ejemplo: población asustada hace piña en torno al lider (ahora también Gran Hermano de turno), le deja hacer lo que sea "en nombre de la seguridad". Encima le están agradecidos, y tienen miedo al cambio (virgencica virgencica que me quede como estoy) y, por tanto, aumenta su popularidad y le vuelven a votar por aclamación en las siguientes elecciones.

¿Muy simple?. Pues sí, el razonamiento es muy simple. Y de lo simple que es me da hasta miedo, porque se cumple casi como ley científica. Pero me temo que los tiros van precisamente por ahí.

Algunos mecanismos psico-emocionales humanos funcionan de manera muy simple y predecible. Y el Gran Hermano lo sabe, y aprovechará toda oportunidad que tenga en su beneficio.

Lo que interesa no es la moral de las masas, cuya actitud no importa mientras se hallen absorbidas por su trabajo, sino la moral del Partido mismo. Se espera que hasta el más humilde de los miembros del Partido sea competente, laborioso e incluso inteligente —siempre dentro de límites reducidos, claro está—, pero siempre es preciso que sea un fanático ignorante y crédulo en el que prevalezca el miedo, el odio, la adulación y una continua sensación orgiástico de triunfo. En otras palabras, es necesario que ese hombre posea la mentalidad típica de la guerra. No importa que haya o no haya guerra y, ya que no es posible una victoria decisiva, tampoco importa si la guerra va bien o mal. Lo único preciso es que exista un estado de guerra.

1984. Parte II, cap. III. La guerra es la paz

1 comentario:

Indio Cacama dijo...

Eso de Siembra miedo y recogerás votos me recordó la campaña electoral de Ernesto Zedillo aquí en México , que fue nombrado candidato a raiz del asesinato del candidato Luis Donaldo Colosio .El lema de campaña del candidato sustituto fue Yo voto por la paz, de esta manera , subliminalmente Zedillo se autonombraba pacifista , y endilgaba a sus opositores , especialmente a Cuauhtemoc Cárdenas y al EZLN el epíteto de violentos, es decir introyectaba en la población la amenaza de ,que de no votar por Zedillo, lo que lo esperaba al pais era la violencia; claro , mientras más abstracto eso de violencia como que más miedo da.