martes, diciembre 21, 2004

Ojalá


Pinochet
Pinochet. Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

Silvio Rodríguez (1969)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder, me has tocado la fibra... del corazón. !Ojalá!, cada vez que la oigo se me ponen los pelos de punta, ¿de las mejores canciones que se han compuesto desde siempre? Saludos.

Juan Carlos García Gómez dijo...

Es lo que tienen los grandes artistas, son capaces de sacar algo bello y bueno de algo tan inmundo como un asesino en masa.