sábado, diciembre 11, 2004

Berlusconi. Democracia a la italiana

Berlusconi dice que la víctima es él. Desde luego, morro no le falta.

El dinero y el poder, está claro, casi todo lo pueden. Es la única forma de explicar que Berlusconi aún no esté en la cárcel en lugar de gobernando un país.

De nuevo ha conseguido escabullirse de una condena. De la condena sí, pero en la sentencia se libra porque el delito ha prescrito, aunque ha quedado como hecho demostrado que sobornó a un juez. Es una de las pocas cosas que ha podido quedar demostrada, judicialmente hablando, de las muchas acusaciones (la mayoría con bastante fundamento) que le han rondado estos últimos años.

Uffffff
Ufff, de la que me he librado

Unas veces se libraba por recovecos legales, otras, haciéndose leyes a la medida para librarse, otras con resoluciones judiciales, digamos, misteriosas. El ejemplo de Berlusconi es uno de los más palpables de que no podemos esperar de las nuevas generaciones de adultos más que codicia, malicia, ambición desmedida...

Berlusconi es sólo una muestra más de que en este mundo parecen triunfar los malvados, que todo vale, y que si eres un canalla terminas siendo alguien grande y, además, admirado y reconocido.

Obviamente, con esos ejemplos, no se puede esperar otra cosa que nuevas oleadas de jóvenes ávidos de éxito que tienen a gente como Berlusconi, los tontainas del Gran Hermano (el de la TV, claro, no el de Orwell), de OT, y a los famosos de medio pelo como referentes válidos.

Lo peor es que lo del caso Berlusconi ha pasado en Italia, supuestamente una sociedad muy desarrollada y con democracia plena.

Berlusconi es el tipo más rico de Italia, es dueño de las televisiones privadas más importantes, y controla la mayoría de medios de comunicación, evidentemente también todos los estatales. Con eso y con ausencia de escrúpulos parece fácil hacer lo que hace.

Y al tío, encima, le votan, como a mi primo el de los EEUU. Sí señor, a lo grande.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Son significativos los intentos o medidas de "control" sobre el poder judicial en las "democracias", incluso que los gobiernos derechistas ya hoy no se molestan siquiera en disimular.
Es un círculo vicioso, el Poder económico mediatiza el poder político y éste a su vez al judicial, "retrasmitido" a conveniencia mediante unos medios de manipulación bajo su control y todos con el mismo objetivo de "concentración del capital".
No entiendo el sentido último; ya que entiendo que mole ser rico, pero ser superhipermegamillonario, para qué...
A no ser, que satisfacer el placer de pertenecer a esa élite "dueña del mundo", pueda resultar treméndamente carísima de "mantener".