jueves, julio 15, 2004

Blanco y en botella


Tony Blair ha resultado ser un chaval inocente e ingenuo. Igualito que su primo Bush. Resulta que los servicios secretos de EEUU y británicos fueron los que pasaron los informes que decían que Saddam era muy muy malo y que tenía armas de destrucción masiva por todas partes.

Ahora resulta, tanto tiempo después, que como los ciudadanos de a pie, mucho peor informados que Bush, Blair y Aznar, ya sabíamos, que no había armas de destrucción masiva en Irak.

Pobrecitos ingenuos, que les engañaron los servicios secretos.

Qué maléficos son los servicios secretos, esos que son independientes y no reciben presiones, y que pretenden engañar a sus gobiernos para que nos metan a todos en una guerra injusta e invasora. Ya lo tengo: los servicios secretos son todos unos felipistas.

Y resulta que lo de poder atacar con armas químicas en aproximadamente 45-m. no se refería a "minutes", sino a "months". Vamos, 45 meses, no 45 minutos. Una pequeña exageración de nada.

Nada, reescribimos el pasado y doblepensamos un poco. Los norteamericanos y británicos ya lo hacen, pues no han salido a las calles a pedir la cabeza de sus mandatarios sino que, por contra, parecen dispuestos a votarles lo suficiente como para que no esté clara aún su derrota electoral.

Pues eso, "la guerra es la paz"

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