martes, marzo 01, 2005

La tele que nos merecemos

Ha vuelto a bajar aún más la audiencia de TVE.

Del pastel es Tele 5 la que mejor tajada está sacando:
Las claves de la victoria de Telecinco se encuentran en sus mañanas, sobremesas y 'late nights' gracias a 'El programa de Ana Rosa', 'Aquí hay tomate' y 'Crónicas Marcianas', respectivamente.
Mientras TVE no se desmarque claramente de la lucha por las audiencias, cada nuevo dato de Sofres será un mazazo contra la pretendida reforma de calidad de la tele pública.

Pero claro, sobre la mesa también está el déficit. Y los anunciantes. Los anunciantes anuncian donde hay rating. Mientras el modelo de financiación sea mixto TVE tendrá que seguir mirando, aunque sea de reojo, las cifras de audiencias.

Mal asunto cuando se comprueba que con la reforma el binomio calidad/audiencia está moviéndose en términos inversamente proporcionales.

Creo que, sin ser para tirar cohetes, ha mejorado la calidad de la programación en TVE, al menos en el prime-time, que es lo poco que puedo observar: los lunes debate con 59 segundos (bueno, ahora no sé si sigue, porque el otro día creo que vi a los Cruz y Raya a esa hora), los martes Historia de España y el magazine Las Cerezas, el miércoles Hospital y el Gran Wyoming, los jueves siguen los Alcántara, y los viernes más de lo de antes con Cruz y Raya y un talk-show en el umbral de la basurilla. El programa del sábado noche no es que sea para tirar cohetes, pero el rato que vi tenía mejor pinta que la casposidad esa de José Luis Moreno.

Buenafuente y poco más (Aquí no hay quien viva tal vez) parece casi lo único que compagina la fórmula calidad + éxito, aunque ambos no dejan de ser, además de fenómeno aislado, programas de puro entretenimiento, sin mayores pretensiones.

Pero en definitiva, la tendencia general parece clara: a más calidad, menos audiencia.

En fin. Si lo que queremos son lentejas, lentejas tendremos.

Larga vida a Sardá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

TVE tendría que plantearse seriamente lo de ser un Servicio Público. Vamos, otro tipo de financiación y otro espectro de público. Y nada de lo de las audiencias. Aunque eso es de difícil... Un saludo.