Una encuesta del Euskobarómetro para el para el CIS indica que la mitad de los españoles ve conexión entre ETA y el terrorismo internacional. Casualmente, la creencia o no en este hecho está en relación directa a la simpatía política concreta del encuestado, de forma que, mayoritariamente, el encuestado tienende a creer casi a pies juntillas lo que dice al respecto su partido.
Así, se entiende perfectamente la postura de Acebes y de Zaplana antes, durante y después de la comisión del 11-M: mantenerla y no enmendarla. Sea verdad o mentira, la postura que conviene es X, así que se repite X hasta la saciedad, que siempre habrá suficiente gente que se lo crea (Goebbels dixit).
Por eso, aunque alguna cosa ha salido en claro de aquellas comisiones, sobre todo a partir de los testimonios de los no políticos, cada uno a lo suyo. Erre que erre.
La idea es pretender transmitir a los medios y al público la idea de equidistancia: Tú dices blanco, yo digo negro y al final, por la teoría de le equidistancia, termina siendo gris. Lo que pasa es que a veces la cosa es blanca o es negra, y no admite el gris como solución de compromiso.
En este caso, la solución de equidistancia sobre el 11-M pretendida por el PP sería: "han sido unos moros de la ETA".
Y Ánsar firmando libros y haciéndole la campaña a Bush. Cada día me sorprendo, pese a todo.
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